Mes: junio 2024

GUARDA Y CUSTODIA EXCLUSIVA

¿Qué supone la guarda y custodia exclusiva?

La custodia monoparental o custodia exclusiva es uno de los tipos de guarda y custodia que regula el Derecho de Familia, y hasta hace poco, el sistema más frecuente, según el cual en caso de separación o divorcio de los progenitores, el menor pasa a convivir de forma estable con uno de los progenitores como responsable de su cuidado cotidiano, mientras que a favor del otro progenitor se establece un derecho de visitas y comunicaciones.

No hay que confundirla con la patria potestad, de la que hablamos en el correspondiente apartado, y que es el conjunto de derechos y deberes que tienen los progenitores respecto de sus hijos no emancipados. Hay que tener esto en cuenta pues, aunque la guarda y custodia sea monoparental, a favor de uno solo de los progenitores, necesitará el consentimiento del otro progenitor para tomar determinadas decisiones relacionadas con la patria potestad del menor, tales como cambio de residencia, elección de centro escolar, elección de determinados tratamientos médicos, etc.

¿Es la más habitual?

La guarda y custodia exclusiva ha sido la tendencia imperante hasta la reforma de la Ley 15/2015 que dejó al artículo 92 del código civil en su redacción actual, abriendo paso a la posibilidad de establecer el sistema de guarda y custodia compartida, poco frecuente hasta entonces, más allá de algunas sentencias que aprobaban convenios reguladores en los que ambos progenitores acordaban este tipo de custodia.

De un tiempo a esta parte se ha ido evolucionando, desde lo que era una atribución casi automática de la guarda y custodia exclusiva normalmente a favor de la progenitora materna, a lo que actualmente se considera la opción más deseada por los tribunales, que es la custodia compartida, que poco a poco se ha ido normalizando.

Sin embargo, en muchos casos, se sigue otorgando la custodia monoparental, bien porque ambos progenitores así lo hayan acordado en un procedimiento de mutuo acuerdo, bien porque cada uno de los progenitores haya interesado para sí la guarda y custodia exclusiva, en cuyo caso el juez determinará a cuál de los dos otorgársela. Todo ello dependiendo de múltiples factores y de las circunstancias específicas de cada caso.

¿En qué casos se otorga la guarda y custodia exclusiva?

Deben darse una serie de requisitos para poder aplicarla, pues hay muchas ocasiones en las que será lo más adecuado para salvaguardar el interés del menor, habiendo supuestos en que ya la propia normativa veda la posibilidad de adoptar una custodia compartida.

Alguno de los supuestos en los que es de aplicación una guarda y custodia exclusiva:

  • Concurrencia de violencia de género
  • Excesiva distancia entre los domicilios de los progenitores.
  • Existencia de menores de muy corta edad, por la especial vinculación con la madre en esta etapa de la vida del menor.
  • Que sea esta opción la que el juez considere más beneficiosa para el menor.
  • Que el menor sea mayor de 12 años (edad mínima para ser oído por el juez), o posea madurez suficiente, y exprese su voluntad de permanecer al cuidado exclusivo de uno de los progenitores.
  • Que ambos progenitores así lo decidan de mutuo acuerdo a través de un Convenio Regulador, que posteriormente tendrá que ser ratificado por un juez, y en el que se regulará cuál de los dos ostentará dicha custodia exclusiva.

Si necesitas obtener la guarda y custodia exclusiva de tus hijos, ven a visitarnos. Somos abogados especialistas en derecho de familia en Madrid y Móstoles y te asesoraremos de manera personalizada sobre todo el procedimiento a seguir, para que puedas encontrar la mejor solución a tu problema familiar.

GUARDA Y CUSTODIA COMPARTIDA

¿Qué supone?

La guarda y custodia compartida supone la convivencia alterna del menor con uno u otro progenitor en periodos de convivencia que aspira a ser lo más igualitarios posible, siempre proporcionando a los menores una estabilidad alternativa con ambos progenitores. Pero no supone únicamente compartir tiempo con los hijos, sino una mayor implicación en la vida de los menores.

El sistema de custodia compartida no conlleva necesariamente un reparto exacto en los tiempos de alternancia del menor con cada uno de los progenitores, sino que pretende que este reparto sea lo más equitativo posible

¿Qué modalidades de guarda y custodia existen?

Las modalidades de guarda y custodia dependen de los periodos de alternancia de los hijos con cada uno de los progenitores pudiendo ser dicho régimen por días en la semana, (por ejemplo, permaneciendo con un progenitor desde el lunes al jueves y con el otro progenitor, desde el viernes hasta el domingo), o incluso se puede establecer por días alternos; sin embargo, el Tribunal Supremo ha declarado que la modalidad de estancias con pernocta en días en semana no es el sistema más propicio para la estabilidad de los menores entendiendo la doctrina en los últimos años que no es aconsejable dicho sistema, y modificándola por una alternancia semanal, (permaneciendo una semana con cada progenitor).

También se puede establecer un régimen de alternancia quincenal (estando los hijos con cada progenitor cada quince días), por meses (un mes con cada progenitor) e incluso en periodos de tres meses, cuatrimestres, semestres o cursos escolares completos, siendo éstos cuatro últimos periodos de alternancia bastante más infrecuentes.

La casuística es muy amplia y puede ser admitidos diversos regímenes de alternancia atendiendo a las necesidades del menor.

¿Es un sistema de custodia habitual?

La tendencia más habitual en España desde que se aprobó el divorcio había sido siempre la guarda y custodia monoparental o exclusiva. La guarda y custodia compartida no dejaba de ser una medida excepcional y siempre motivada por el interés del menor.

Sin embargo, desde la aprobación de la Ley 15/2005, de 8 de julio, por la que se modifican el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio, se aprueba el régimen de custodia compartida y posteriormente, el Tribunal Supremo, en los últimos años, sienta doctrina considerando la guarda y custodia compartida como un «régimen normal e incluso deseable» para los hijos ya que les permite relacionarse con ambos progenitores aún en situaciones de crisis siempre que ello sea posible, siendo la mejor opción para aproximarse al modelo de convivencia existente antes de la ruptura.

El Tribunal Supremo, en Sentencia de 17 de febrero de 2017 dictamina que no constando causa que desaconseje el sistema de custodia compartida, procede establecerla. Por tanto, lo que debe primar cuando se valora una custodia compartida no es tanto el beneficio que proporciona, que se presupone, sino el perjuicio que podría ocasionar al menor de acordarse.

Al respecto de dichos perjuicios, hay situaciones donde la ley (y el sentido común) impiden que se pueda establecer una guarda y custodia compartida, como ocurre en los casos de violencia de género.

¿A qué circunstancias debe atenderse para que se acuerde?

Edad mínima de los menores: En el caso de los bebés, hasta los dos años aproximadamente, lo normal es que se establezca una custodia materna por el hecho de estar el menor sujeto a la lactancia.

Disponibilidad de ambos progenitores para encargarse de los hijos: Ambos progenitores deben tener disponibilidad horaria y posibilidades reales de poder hacer frente a la guarda y custodia compartida. No es suficiente con desear este sistema, sino que los progenitores deben poder responder del cuidado de sus hijos cuando éstos están en su compañía y deben disponer de cierta conciliación laboral y familiar para que se acuerde este sistema. Así, por ejemplo, no tendría mucho sentido acordarse una compartida en casos en los que uno de los dos progenitores pasase la mayor parte del tiempo viajando por trabajo.

Proximidad entre los domicilios de los progenitores: Es importante que los domicilios entre ambos progenitores estén relativamente cerca, para evitarles perjuicios indeseados a los hijos perdiendo largos periodos de tiempo en los desplazamientos.

La relación entre los progenitores: La mala relación entre los progenitores no es, por sí misma, causa para no acordar una guarda y custodia compartida. No obstante, sí lo es, si afecta al interés del menor, perjudicándolo.

Recientemente, la Sentencia del Tribunal Supremo nº 729/2021, de 27 de octubre casa la sentencia de la Audiencia provincial de Cáceres y deja sin efecto la guarda y custodia compartida y confirma la guarda y custodia únicamente a favor de la madre, tal y como había acordado el Juzgado de primera instancia teniendo en cuenta “el desprecio del padre hacia la madre, y el tono vejatorio y humillante con que se dirigía a ella, por lo que resulta inimaginable cualquier tipo de comunicación entre los progenitores, y es impensable que se dé el necesario intercambio de información de las cuestiones que afectan a los hijos, ni el apoyo o respeto mutuo como padres, ni la comunicación a los niños de un clima de lealtad mutua«.

De esta forma queda patente que un respeto mutuo entre los progenitores es fundamental para el buen fin de la guarda y custodia compartida.

Guarda y Custodia Compartida y Violencia de Género.

Por otra parte, y según nuestro Código Civil, artículo 92. 7 :  “No procederá la guarda conjunta cuando cualquiera de los progenitores esté incurso en un proceso penal iniciado por atentar contra la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad e indemnidad sexual del otro cónyuge o de los hijos que convivan con ambos. Tampoco procederá cuando el Juez advierta, de las alegaciones de las partes y las pruebas practicadas, la existencia de indicios fundados de violencia doméstica o de género”.

Esto es lógico, pues es evidente que el ambiente hostil que se deduce de la violencia de género en nada aconseja un régimen de custodia compartida. De otro lado, es innegable la posibilidad de que el progenitor maltratador utilice la custodia compartida como arma para seguir ejerciendo control y daño sobre la mujer, instrumentalizando de esta forma al menor. Teniendo en cuenta que la custodia compartida se caracteriza por la alternancia en los cuidados del menor, no es frecuente que el maltratador aproveche los tiempos de custodia y las entregas del menor para perpetuar su maltrato.

Pese a que en aras a proteger el interés del menor entendemos absolutamente necesaria la exclusión de la guarda y custodia compartida en supuestos de violencia de género por la conflictividad que se genera en este ambiente y el perjuicio que al menor se le ocasionaría, ( y evidentemente, también a la mujer; si bien el derecho de familia lo que se protege es el interés superior del menor), un sector poco razonable de la doctrina critica el automatismo del citado artículo. De hecho, recientemente, se ha planteado una cuestión de inconstitucionalidad por la prohibición contenida del citado artículo. Cuestión que El Tribunal Constitucional ha resuelto en reciente sentencia manteniendo que la violencia en la pareja sea incompatible con la custodia compartida.

Por otra parte, parece que a la evolución jurisprudencial está intentando flexibilizar este artículo no bastándole la denuncia de un progenitor hacia el otro para excluir la guarda y custodia compartida, exigiendo una valoración más concreta de cada caso.

Lo que sí está claro es que gracias al art. 92. 7 del Código Civil se ofrece algo más de la tan necesaria cobertura legal en los frecuentes supuestos de violencia de género y, como mínimo, obliga al juzgador a detenerse en estos casos debiendo emitir una resolución motivada al respecto.

¿Si se acuerda una guarda y custodia compartida, no tendré que pagar pensión de alimentos?

La guarda y custodia compartida no excluye por sí misma la obligación de pago de la pensión de alimentos, ya que dicha pensión se establece atendiendo al caudal o medios de quien los da y a las necesidades de quien los recibe, por lo que cabe la posibilidad de que se establezca una custodia compartida y a la vez la obligación para un progenitor del pago de una pensión de alimentos cuando exista una desproporción entre los ingresos de ambos progenitores.

Además, pese a que en la guarda y custodia compartida se suele establecer que ambos progenitores asuman los gastos ordinarios del menor cuando éste esté en su compañía, también existirán otra serie de gastos que tendrán que asumir ambos progenitores, tales como gastos fijos de escolaridad, médicos, etc.

Por tanto, pretender conseguir la guarda y custodia compartida solo para «librarse» del pago de determinados gastos del menor, como erróneamente muchos progenitores piensan, no es una idea realista.

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La Importancia de los Presupuestos a Medida en los Servicios Jurídicos

Introducción

La elaboración de presupuestos a medida para los servicios jurídicos es una práctica fundamental que beneficia tanto a los abogados como a sus clientes. Un presupuesto bien estructurado no solo proporciona claridad y transparencia sobre los costos involucrados, sino que también ayuda a gestionar expectativas y a evitar malentendidos. Este artículo aborda la importancia de los presupuestos a medida, cómo se establecen en relación con las fases y la complejidad del asunto, y los beneficios que aportan a ambas partes.

1. Importancia de los Presupuestos a Medida

Transparencia y Confianza

Proporcionar un presupuesto detallado y a medida ayuda a establecer una relación de confianza con el cliente. La transparencia en los costos permite al cliente entender en qué se invertirá su dinero y evita sorpresas desagradables.

Gestión de Expectativas

Un presupuesto claro permite al cliente saber desde el principio cuáles serán los costos aproximados de su caso. Esto es crucial para gestionar las expectativas y asegurar que el cliente esté preparado para los posibles gastos a lo largo del proceso.

2. Factores a Considerar al Elaborar un Presupuesto

Complejidad del Caso

La complejidad del caso es uno de los factores más importantes a considerar. Casos simples pueden requerir menos tiempo y recursos, mientras que los casos más complejos, que involucran múltiples partes, pruebas extensas o cuestiones legales complicadas, pueden resultar significativamente más costosos.

Fases del Proceso Legal

Cada fase del proceso legal tiene sus propios requerimientos y costos asociados. Un buen presupuesto debe desglosar los costos estimados para cada fase, permitiendo al cliente entender cómo se distribuyen los gastos a lo largo del tiempo. Las fases típicas incluyen:

  • Consulta Inicial: Evaluación del caso y reunión inicial con el cliente.
  • Investigación y Preparación: Recopilación de pruebas, investigación jurídica y preparación de documentos.
  • Negociación y Mediación: Intentos de resolver el asunto fuera de los tribunales.
  • Litigio y Juicio: Representación en los tribunales, que incluye la preparación de alegatos, testimonios y defensa.
  • Resolución y Seguimiento: Cierre del caso y cualquier seguimiento necesario post-juicio.

Recursos Necesarios

Es crucial considerar los recursos necesarios, como la cantidad de horas de trabajo de los abogados, los costos de los peritos, los gastos de viaje y otros costos adicionales. Cada uno de estos elementos debe reflejarse en el presupuesto.

3. Elaboración del Presupuesto

Reunión Inicial y Evaluación del Caso

Durante la primera reunión, el abogado debe obtener toda la información relevante sobre el caso para poder hacer una evaluación precisa. Esta evaluación inicial permite identificar la complejidad del asunto y las fases necesarias para su resolución.

Desglose Detallado de Costos

El presupuesto debe incluir un desglose detallado de los costos asociados a cada fase del proceso. Esto puede incluir honorarios por hora, costos fijos para ciertas actividades y gastos adicionales, como tarifas de presentación de documentos o honorarios de peritos.

Ajustes y Revisiones

Es importante que el presupuesto sea flexible y se pueda ajustar según evolucione el caso. Nuevas evidencias, cambios en la dirección del caso o complicaciones imprevistas pueden afectar los costos. Mantener al cliente informado sobre estos cambios y ajustar el presupuesto en consecuencia es esencial para mantener la transparencia y la confianza.

4. Beneficios para el Cliente y el Abogado

Para el Cliente

  • Claridad y Transparencia: El cliente sabe exactamente por qué está pagando y cómo se utilizarán sus recursos.
  • Gestión de Expectativas: Conocer los costos anticipados ayuda al cliente a planificar financieramente.
  • Reducción de Estrés: La claridad en los costos y en el proceso reduce la ansiedad relacionada con el caso.

Para el Abogado

  • Mejora de la Relación con el Cliente: La transparencia y la claridad fortalecen la relación y la confianza con el cliente.
  • Eficiencia en la Gestión de Casos: Un presupuesto claro permite al abogado gestionar mejor su tiempo y recursos.
  • Reducción de Disputas: Evitar malentendidos sobre los costos ayuda a prevenir disputas y conflictos con el cliente.

Conclusión

La elaboración de presupuestos a medida es una práctica esencial en la prestación de servicios jurídicos. Al considerar la complejidad del caso, las fases del proceso y los recursos necesarios, los abogados pueden proporcionar a sus clientes una visión clara y detallada de los costos involucrados. Esta transparencia no solo mejora la relación abogado-cliente, sino que también facilita una gestión más eficaz del caso, beneficiando a ambas partes. Un presupuesto bien estructurado es, en última instancia, una herramienta crucial para asegurar el éxito y la satisfacción en los servicios legales.

Estrategias Jurídicas Efectivas para Abordar un Asunto Jurídico Nuevo

Introducción

Cuando un abogado se enfrenta a un asunto nuevo, la estrategia jurídica que adopte será crucial para el desarrollo y el éxito del caso. La planificación y ejecución meticulosa de las estrategias jurídicas permiten una representación más eficaz del cliente y aumentan las posibilidades de alcanzar un resultado favorable. Este artículo explora las mejores prácticas y estrategias que un abogado debe considerar al estudiar un nuevo caso.

1. Comprensión Exhaustiva del Caso

Reunión Inicial con el Cliente

La primera reunión con el cliente es esencial para comprender completamente los detalles del asunto. Es fundamental que el abogado escuche atentamente, haga preguntas relevantes y obtenga toda la documentación necesaria. Esta reunión también es una oportunidad para establecer una relación de confianza con el cliente.

Análisis de Documentos

Revisar todos los documentos relevantes es una parte crítica del proceso. Esto incluye contratos, correos electrónicos, informes médicos, registros financieros y cualquier otra documentación que pueda influir en el caso. Un análisis detallado de estos documentos ayudará a identificar los puntos clave y posibles evidencias.

2. Investigación Jurídica

Revisión de Legislación y Jurisprudencia

Una vez comprendidos los hechos del caso, es vital investigar la legislación aplicable y la jurisprudencia relevante. Esto incluye tanto las leyes actuales como los precedentes judiciales que puedan influir en el caso. Utilizar bases de datos jurídicas y herramientas de investigación avanzadas puede facilitar este proceso.

Identificación de Vacíos Legales y Precedentes Favorables

Es importante identificar cualquier vacío legal que pueda ser aprovechado, así como precedentes favorables que puedan fortalecer la posición del cliente. Esta estrategia puede proporcionar una ventaja significativa en la argumentación del caso.

3. Desarrollo de una Estrategia Legal

Definición de Objetivos

Establecer objetivos claros y alcanzables es fundamental. Esto incluye definir el resultado ideal para el cliente y las posibles alternativas. Los objetivos deben ser realistas y basarse en una evaluación honesta de las fortalezas y debilidades del caso.

Planificación de la Estrategia

Desarrollar una estrategia detallada que incluya todos los pasos necesarios para alcanzar los objetivos establecidos. Esto puede incluir la recopilación de pruebas adicionales, la preparación de testigos, la redacción de alegatos y la planificación de posibles negociaciones o mediaciones.

4. Colaboración y Consulta

Trabajo en Equipo

Colaborar con otros abogados y profesionales puede ser muy beneficioso. Un enfoque de trabajo en equipo permite aprovechar diversas perspectivas y experiencias, lo que puede enriquecer la estrategia del caso.

Consulta con Expertos

Consultar con expertos en áreas específicas relacionadas con el caso puede proporcionar información valiosa. Esto incluye peritos, médicos, contadores u otros especialistas que puedan aportar pruebas o testimonios esenciales.

5. Preparación para el Litigio

Simulaciones de Juicio

Realizar simulaciones de juicio es una técnica eficaz para preparar el caso. Esto permite anticipar posibles preguntas y objeciones, así como perfeccionar la presentación de los argumentos.

Preparación de Testigos

La preparación de testigos es crucial para asegurar que sus testimonios sean coherentes y convincentes. Esto incluye ensayar sus declaraciones y prepararlos para posibles preguntas de la parte contraria.

6. Flexibilidad y Adaptación

Evaluación Continua

Evaluar continuamente la estrategia y adaptarla según sea necesario es una práctica esencial. Nuevas evidencias, cambios en la situación legal o respuestas de la parte contraria pueden requerir ajustes en la estrategia inicial.

Mantenimiento de la Comunicación con el Cliente

Mantener al cliente informado durante todo el proceso es fundamental. Esto no solo ayuda a mantener la confianza del cliente, sino que también asegura que el abogado esté al tanto de cualquier cambio o nueva información que pueda surgir.

Conclusión

Abordar un asunto nuevo requiere una combinación de habilidades analíticas, investigación exhaustiva, planificación estratégica y flexibilidad. Un enfoque meticuloso y bien estructurado permite al abogado representar eficazmente los intereses de su cliente y aumentar las posibilidades de un resultado favorable. Las estrategias descritas en este artículo proporcionan un marco sólido para enfrentar los desafíos que presentan los casos nuevos, asegurando una defensa legal robusta y efectiva.

Los Beneficios de las Consultas Gratuitas en los Despachos de Abogados

Introducción

La consulta gratuita en los despachos de abogados es una práctica cada vez más común que ofrece múltiples beneficios tanto para los clientes potenciales como para los propios despachos. En un contexto donde el acceso a la justicia y a la asesoría legal puede ser limitado por factores económicos, estas consultas iniciales se presentan como una herramienta crucial para democratizar el acceso a los servicios legales. A continuación, se detallan los principales beneficios de este tipo de consultas.

1. Acceso Inicial a la Asesoría Legal

Democratización del Acceso

Las consultas gratuitas permiten que cualquier persona, independientemente de su situación económica, pueda obtener un primer contacto con un profesional del derecho. Esto es especialmente beneficioso para individuos que pueden sentirse intimidados por los costos asociados a los servicios legales y que, de otro modo, no buscarían ayuda.

Evaluación de la Situación Legal

Durante la consulta gratuita, los clientes pueden recibir una evaluación preliminar de su situación legal. Esto les ayuda a entender mejor su posición y las posibles acciones que pueden tomar. Además, los abogados pueden ofrecer una primera orientación sobre la viabilidad del caso, lo cual es esencial para tomar decisiones informadas.

2. Creación de Confianza y Relación Abogado-Cliente

Generación de Confianza

La consulta gratuita permite a los clientes conocer al abogado y evaluar si sienten confianza en sus capacidades y estilo de trabajo. La relación de confianza entre abogado y cliente es fundamental para el éxito de cualquier caso, y esta primera interacción es clave para establecerla.

Transparencia y Claridad

Durante la consulta inicial, los abogados pueden explicar de manera clara y transparente los posibles costos y las estrategias legales a seguir. Esto ayuda a evitar malentendidos futuros y establece expectativas realistas para ambas partes.

3. Beneficios para los Despachos de Abogados

Identificación de Casos Viables

Las consultas gratuitas permiten a los abogados identificar casos que son viables y que pueden tener un desenlace favorable. Esto les ayuda a enfocar sus recursos y esfuerzos en aquellos asuntos que tienen más posibilidades de éxito.

4. Ejemplos Concretos de Beneficios

Caso de Asesoría Laboral

Una persona que ha sido despedida injustamente puede no estar segura de sus derechos y de si tiene un caso sólido. A través de una consulta gratuita, un abogado laboralista puede proporcionar una primera evaluación del caso, explicar los derechos del trabajador y los pasos a seguir, lo que puede dar al cliente la confianza necesaria para proceder con una demanda.

Caso de Asesoría Familiar

En situaciones de divorcio o custodia de menores, una consulta gratuita puede ayudar a una persona a entender sus derechos y las implicaciones legales de sus decisiones. Esto es crucial para tomar medidas informadas que protejan sus intereses y los de sus hijos.

Conclusión

Las consultas gratuitas en los despachos de abogados representan una herramienta valiosa tanto para los clientes como para los abogados. Proporcionan un acceso inicial a la asesoría legal, fomentan la confianza y la transparencia, y benefician a los despachos al atraer y seleccionar casos viables. En última instancia, estas consultas contribuyen a un sistema legal más accesible y eficiente.

La implementación y promoción de consultas gratuitas es una práctica que debería ser incentivada, ya que contribuye significativamente a la justicia y la equidad en el acceso a los servicios legales.